/>El "breakneck ridge trail" es un escarpado camino que asciende sobre los cerros que circundan el valle del río Hudson. En varias listas de internet es catalogado como uno de los mejores caminos de Nueva York; así que el sábado nueve de junio partí junto a Jane para recorrer el famoso sendero.
Empezamos nuestra travesía por un camino que empieza a escasos metros del tunel que se halla en la ruta 9d cerca de Cold Springs. El inicio es escarpado y difícil para quienes no tienen un buen estado físico. Afortunademente, el paisaje compensa rápidamente el esfuerzo; unos pocos metros recorridos conducen a una magnífica vista del valle del río Hudson y de la isla Pollepel donde se encuentra el castillo Bannerman.
A medida que uno avanza, el ascenso se hace más difícil, en ocasiones uno se ve forzado a usar los brazos y las manos para poder avanzar. La ventaja es que en los pasajes más difíciles siempre hay un camino alternativo que permite a los menos aventajados llegar a la cumbre, sin tener que arriesgar una caída.
En la mitad del camino hay un observatorio desde el cual se puede apreciar descansadamente el paisaje. En dicho lugar encontramos a una agradable pareja que decidió tomarse unas fotos con nosotros, no sin antes advertirnos que el mejor lugar para hacer caminatas en Nueva York queda cerca a New Paltz.
Después del breve descanso en el observatorio, el camino se hace aún más empinado y más difícil de ascender. Una nueva sorpresa alegra el camino, bueno alegrar es ciertamente un eufemismo, a medida que uno está a punto de coronar la montaña, las culebras se hacen presentes entre las grietas de las rocas. Yo vi tres, aunque sólo logre fotografiar a una
Cuando llegué a la cima estaba cansado que sólo tuve energías para comerme los dos emperados que traía y para tomar fotos del bello paisaje que me rodeaba. Una foto desde la cima permite ver el arduo camino que recorrimos y las bellas rocas que coronan la cúspida de la montaña (La bandera indica el observatorio de la mitad del camino).
El descenso a través del Whitetrail lo conduce a uno a través de un tupido bosque (al menos en verano). En ocasiones, el descenso apenas se nota, en otras el camino transita por empinados y resbaladizos senderos. Dos millas después, el caminante tiene la opción de continuar algo más de una milla hasta el tunel en la vía 9D, o, recorrer un camino marcado con señales amarillas hacía otra colina.
El segundo ascenso es mucho más moderado que el anterior, pero los árboles no permite n observar el valle del Hudson. En cambio, varios árboles con variadas flores blanca adornan el camino sobre la noche que los árboles tejen con sus ramas en el caluroso día de verano. Luego de casi dos horas caminando llegamos a la segunda cima y tomamos otro descanso para comer el resto de nuestras provisiones. Yo estaba cansado que no podía ni suquiera tomar fotos, pero Jane aún tenía fuerzas suficientes para registar la belleza del lugar y del momento.
Con más anhelos que fuerzas, Jane y yo decidimos continuar el camino para encontrar otra cima llamada la escalera del diablo; sin embargo, 20 minutos más de camino nos convencieron que era hora de volver. Dos horas más tarde estaríamos de vuelta a casa, sonrientes pero exhaustos.
